Deuteronomio 1:19-31

19 Y salidos de Horeb, anduvimos todo aquel grande y terrible desierto que habéis visto, por el camino del monte del amorreo, como Jehová nuestro Dios nos lo mandó; y llegamos hasta Cades-barnea.
20 Entonces os dije: Habéis llegado al monte del amorreo, el cual Jehová nuestro Dios nos da.
21 Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes.
22 Y vinisteis a mí todos vosotros, y dijisteis: Enviemos varones delante de nosotros que nos reconozcan la tierra, y a su regreso nos traigan razón del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades adonde hemos de llegar.
23 Y el dicho me pareció bien; y tomé doce varones de entre vosotros, un varón por cada tribu.
24 Y se encaminaron, y subieron al monte, y llegaron hasta el valle de Escol, y reconocieron la tierra.
25 Y tomaron en sus manos del fruto del país, y nos lo trajeron, y nos dieron cuenta, y dijeron: Es buena la tierra que Jehová nuestro Dios nos da.
26 Sin embargo, no quisisteis subir, antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios;
27 y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo para destruirnos.
28 ¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han atemorizado nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí a los hijos de Anac.
29 Entonces os dije: No temáis, ni tengáis miedo de ellos.
30 Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos.
31 Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta llegar a este lugar.
El Señor nuestro Dios va adelante y… El peleará por vosotros. Y… Jehová tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su hijo.


¡Que cantidad de verdades consoladoras y que me infunden confianza para servir al Señor!

Oración: Señor Tú si que eres verdadero Dios, verdadero defensor, verdadero guiador, y verdadero amor porque me tratas como un padre a su hijo, dame Señor la gracia de permanecer bien cerca de ti, andando en Tu Palabra, obedeciendo tu voluntad con la confianza de que Tú vas delante, que el invencible va delante llevándome de Su poderosa mano amén!.

Autor: Gabriel V.

Habacuc 2:2-4

2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.
3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
4 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fé vivirá.

“El justo por su fé vivirá”

y por la fé rechaza la conducta de este mundo, y los deseos de este mundo, y las ganancias de este mundo creyendo que en ellas hay honra, pensando que en ellas hay mayor seguridad, y que ellas pueden ayudar a escapar del mal. Este es un círculo vicioso de pensamiento que para nada tiene algo en común con el estilo de vida del justo, la vide de fé en Dios.

Oración: Señor, qué gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento, qué manera mas ajustada de pensar conforme a tu Palabra, mi súplica es Oh! Padre que las riquezas de tu gracia y misericordia sean mi contentamiento, que mi convicción sea que Tú eres mi protector y en tu mano está la verdadera seguridad. Líbrame Padre del orgullo y la vanidad y que por la fé esté contento descansando en ti.


Gabriel V.

Deuteronomio 29:14-20

14 Y no solamente con vosotros hago yo este pacto y este juramento,
15 sino con los que están aquí presentes hoy con nosotros delante de Jehová nuestro Dios, y con los que no están aquí hoy con nosotros.
16 Porque vosotros sabéis cómo habitamos en la tierra de Egipto, y cómo hemos pasado por en medio de las naciones por las cuales habéis pasado;
17 y habéis visto sus abominaciones y sus ídolos de madera y piedra, de plata y oro, que tienen consigo.
18 No sea que haya entre vosotros varón o mujer, o familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de esas naciones; no sea que haya en medio de vosotros raíz que produzca hiel y ajenjo,
19 y suceda que al oír las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande en la dureza de mi corazón, a fin de que con la embriaguez quite la sed.
20 No querrá Jehová perdonarlo, sino que entonces humeará la ira de Jehová y su celo sobre el tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová borrará su nombre de debajo del cielo;


“ No sea que haya entre vosotros varón o mujer familia o tribu cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios…”

El apartarse de Dios comienza en el corazón, con una actitud hacia El de desecharlo, constituye una gran ofensa que nunca ha quedado ni quedará sin consecuencias.


Oración: Señor! no concibo vivir apartado de tu Bendita influencia, y sin tu amor ¿cómo podría seguir viviendo? Padre lo que mas deseo es un corazón perfecto para contigo, una consagración que obre en santificación por el Espíritu Santo. Oh Señor, como hace años atrás, hoy quiero reafirmar mi compromiso contigo de no apartarme de ti y agregar algo: crecer y progresar en estar más cerca de ti, amén.

Autor: Gabriel V.

Deuteronomio 16:1-17

1 Guardarás el mes de Abib, y harás pascua a Jehová tu Dios; porque en el mes de Abib te sacó Jehová tu Dios de Egipto, de noche.
2 Y sacrificarás la pascua a Jehová tu Dios, de las ovejas y de las vacas, en el lugar que Jehová escogiere para que habite allí su nombre.
3 No comerás con ella pan con levadura; siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción, porque aprisa saliste de tierra de Egipto; para que todos los días de tu vida te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto.
4 Y no se verá levadura contigo en todo tu territorio por siete días; y de la carne que matares en la tarde del primer día, no quedará hasta la mañana.
5 No podrás sacrificar la pascua en cualquiera de las ciudades que Jehová tu Dios te da;
6 sino en el lugar que Jehová tu Dios escogiere para que habite allí su nombre, sacrificarás la pascua por la tarde a la puesta del sol, a la hora que saliste de Egipto.
7 Y la asarás y comerás en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido; y por la mañana regresarás y volverás a tu habitación.
8 Seis días comerás pan sin levadura, y el séptimo día será fiesta solemne a Jehová tu Dios; no trabajarás en él.
9 Siete semanas contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mieses comenzarás a contar las siete semanas.
10 Y harás la fiesta solemne de las semanas a Jehová tu Dios; de la abundancia voluntaria de tu mano será lo que dieres, según Jehová tu Dios te hubiere bendecido.
11 Y te alegrarás delante de Jehová tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habitare en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que estuvieren en medio de ti, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner allí su nombre.
12 Y acuérdate de que fuiste siervo en Egipto; por tanto, guardarás y cumplirás estos estatutos.
13 La fiesta solemne de los tabernáculos harás por siete días, cuando hayas hecho la cosecha de tu era y de tu lagar.
14 Y te alegrarás en tus fiestas solemnes, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus poblaciones.
15 Siete días celebrarás fiesta solemne a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escogiere; porque te habrá bendecido Jehová tu Dios en todos tus frutos, y en toda la obra de tus manos, y estarás verdaderamente alegre.
16 Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías;
17 cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado.

vs 16 “... y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías”…

Oración: Amado Señor presentarme ante ti en la congregación sin bienes que ofrecerte… ¡Qué ingratitud!, presentarme ante ti con las manos vacías de servicio… ¡Qué desobediencia!
Manos vacías de santidad ¡que deshonra para tu Santo Nombre! Señor no quiero presentarme ante ti con las manos vacías, sino con muchos frutos de Justicia para honrarte y llevar gloria a tu majestad, por lo que eres y en gratitud por lo que has hecho. Amén!


Autor: Gabriel V.

Deuteronomio 8:11-20

11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;
12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,
13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente;
14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;
15 que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;
16 que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;
17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.
20 Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.

Después de una gran lucha, después de un tiempo de adversidad apremiante, cuando vemos al Señor poner todo nuevamente en orden y el disfrute del cumplimiento de Su promesa sea prolongado en el tiempo… la advertencia está hecha… “Cuídate de no olvidarte de Jehová que te sacó…de mi Egipto, de la casa de aflicción, de la casa de servidumbre.”

Oración: Querido Padre ¡¡ Tanto me conoces!! En los momentos en los que me das paz y abundancia, que fácil es engañarme a mi mismo y pensar que lo logré por mi inteligencia o fuerza o bondad y que me lo merezco. Tú Señor que eres el Rico en Sabiduría, Tú Señor que eres El Fuerte, Tú Señor que eres el único bueno, Tu Señor me diste tu gran Salvación, me formaste como soy, y me diste de acuerdo a tus propósitos, Ayúdame a tenerte presente todo este día en medio de mi corazón … amén!

Autor: Gabriel V.